AT&T CU405 Cell Phone User Manual


 
103
Indicaciones de seguridad
inalámbricos del todo para los niños. Por ejemplo, el
gobierno del Reino Unido distribuyó volantes con
una recomendación así en diciembre de 2000.
Observaron que no hay evidencias que indiquen
que usar un teléfono inalámbrico cause tumores
cerebrales ni otros efectos dañinos. Su
recomendación para que se limitara el uso de
teléfonos inalámbricos por parte de los niños era
estrictamente precautoria, no estaba basada en
ninguna evidencia científica de que exista ningún
riesgo para la salud.
11. ¿Qué hay de la interferencia de los teléfonos
inalámbricos con el equipo médico?
La energía de radiofrecuencia (RF) de los teléfonos
inalámbricos puede interactuar con algunos
dispositivos electrónicos. Por este motivo, la FDA
ayudó al desarrollo de un método de prueba
detallado para medir la interferencia
electromagnética (EMI) de los teléfonos
inalámbricos en los marcapasos implantados y los
desfibriladores. El método de prueba ahora es parte
de un estándar patrocinado por la Asociación para
el avance de la instrumentación médica
(Association for the Advancement of Medical
instrumentation, AAMI). La versión final, un esfuerzo
conjunto de la FDA, los fabricantes de dispositivos
médicos y muchos otros grupos, se finalizó a fines
de 2000. Este estándar permitirá a los fabricantes
asegurarse de que los arcapasos y los
desfibriladores estén a salvo de la EMI de teléfonos
inalámbricos. La FDA ha probado aparatos para la
sordera para determinar si reciben interferencia de
los teléfonos inalámbricos de mano y ayudó a
desarrollar un estándar voluntario patrocinado por
el Instituto de ingenieros eléctricos y electrónicos
(IEEE). Este estándar especifica los métodos de
prueba y los requisitos de desempeño de los
aparatos para la sordera y los teléfonos
inalámbricos de modo que no ocurra ninguna
interferencia cuando una persona use al mismo
tiempo un teléfono ‘compatible’ y un aparato para la
sordera ‘compatible’. Este estándar fue aprobado
por la IEEE en 2000. La FDA sigue supervisando el
uso de los teléfonos inalámbricos para detectar
posibles interacciones con otros dispositivos
médicos. Si se determinara que se presenta una
interferencia dañina, la FDA realizará las pruebas
necesarias para evaluar la interferencia y trabajará
para resolver el problema.